viernes, 13 de mayo de 2011

Dolor, inflamación, y “córrele que te alcanza”

¿Qué es la colitis?
Se trata de un trastorno que se caracteriza por la inflamación del intestino grueso, el colon, que puede ser ocasionado por múltiples patologías como infecciones, parásitos, úlceras, dieta baja en fibra y estrés.
Informes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) indican que el 30% de los mexicanos tiene o ha tenido colitis, y que la población más afectada va de los 20 a 40 años, sin importar sexo.
¿Existen varios tipos de colitis?
El concepto de colitis, en términos generales, abarca una gran variedad de procesos, que van desde los crónicos hasta los agudos y transitorios, desde los que tienen una causa específica hasta los que presentan una causa desconocida.
De este modo existen diferentes tipos de colitis, algunos de los cuales son:
Colitis nerviosa: Es causada por el estrés y la tensión extrema derivada de la acumulación de problemas, o por el manejo inadecuado de los mismos. Las emociones pueden causar un exceso de movimientos en el intestino y producir, por lo tanto, síntomas típicos de la colitis, como inflamación del colon, diarrea y retortijones, sin que necesariamente se presente el sangrado. De acuerdo con el IMSS, uno de cada cinco mexicanos padece la denominada colitis nerviosa, es decir, alrededor de 20 millones de la población adulta.
Colitis parasitaria: Ocasionada por parásitos, es muy frecuentemente amibiana.
Colitis pseudomembranosa: Hay presencia de diarrea e inflamación del colon asociada con el uso de antibióticos, ya que este tipo de medicamentos pueden ser muy agresivos con el intestino grueso, creando condiciones favorables para que se desarrollen bacterias agresivas. Además de las evacuaciones frecuentes, éstas pueden ir acompañadas de sangrado, lo que produce un debilitamiento crónico y hasta posible fiebre.
Colitis ulcerosa: Por lo general es hereditaria, se caracteriza por ulceraciones extensas en el intestino, afectando de manera constante al colon y recto. Cuando se agudiza provoca diarrea y sangrado acompañado de dolor abdominal que puede ser incontrolable. Si no se atiende adecuadamente y se deja progresar, puede llegar a requerir una intervención quirúrgica y, en casos más graves, puede desembocar en cáncer.
Colitis ulcerativa crónica: En México, según cifras del IMSS, los jóvenes en edad productiva, entre 20 y 40 años, son el principal grupo afectado por esta enfermedad, cuya causa es desconocida, aunque se sabe que incluye factores genéticos y se presenta en personas con alguna predisposición. Ésta provoca distensión abdominal, flatulencias, diarreas de hasta una semana, en ocasiones con sangre y moco, así como un fuerte dolor abdominal, por lo que da una mala calidad de vida, así como también puede ocasionar anemia debido a los sangrados constantes.
¿Cómo puedo saber si tengo colitis?
No toda diarrea y sangrado al defecar son síntomas de colitis, aunque cuando el dolor se presenta en el abdomen inferior las probabilidades se incrementan y la mejor manera de hacer un diagnóstico preciso es acudir con el médico y realizarse los estudios que él indique.
Mediante entrevista y examen físico el médico podrá valorar las posibles causas, y ordenará una serie de exámenes para descartar la presencia de parásitos, tumores malignos o padecimientos en la vesícula y el páncreas. Entre los exámenes que se pueden requerir están: examen de heces por parásitos o bacterias, o por presencia de sangre; una radiografía de colon o colon por enema, y una colonoscopia para ver en forma directa el colon en su interior.
¿De qué forma puede ser tratada la colitis?
El tratamiento dependerá del origen de la colitis, pues éste va dirigido a eliminar o mitigar la causa que provoca la inflamación en el colon y los demás signos que la acompañan.
Cabe mencionar que la colitis se puede controlar no únicamente con medicamentos. La alimentación y el control de las emociones fuertes son vitales. Es recomendable estar tranquilo y evitar preocupaciones y enojos. El cambio en los hábitos alimenticios, como llevar una dieta saludable en la que se eviten excesos de carnes rojas, embutidos, lácteos, condimentos artificiales, picantes, repollo (col), coliflor, lechuga, entre otros irritantes, ayuda mucho, así como evitar los alimentos muy grasosos, las bebidas alcohólicas, los refrescos, las frutas cítricas y fumar. Por otro lado, tomar mucha agua natural y agregar bastante fibra a la dieta diaria son otros factores que pueden ayudar al alivio de los síntomas.
Referencia informativa: Alatorre Fierro, M. R., La colitis… no mata, pero cómo molesta, Impacto, Secc. Vida y cuerpo, p. 11, México, 26/09/2010; Redacción El Universal, Hombres y mujeres jóvenes padecen colitis crónica, Cuarto Poder, Secc. Gente, p. 4, México, 13/09/2010; Redacción Yo con diabetes, Colitis y sus estragos, Yo con diabetes, Secc. Prevención y salud, p. 39, México, #28, 15 dic. 2009-15 feb. 2010; Ferri, F. F., Ferri consultor clínico, 2006-2007: claves diagnósticas y tratamiento, Elsevier, España, 2006; O’Toole, M. et al., Millar/Keane, diccionario enciclopédico de enfermería, Médica Panamericana, Argentina, 1996; Alfaro Murillo, R. Dr., Hospital San Juan de Dios, Colitis, disponible en la página oficial de la Biblioteca Nacional de Salud y Seguridad Social de Costa Rica, feb. 2004

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